jueves, 26 de mayo de 2011

Conservación y restauración

Para la conservación y restauración del mosaico  hay diversos factores: principalmente, el medio, que conlleva las condiciones de temperatura y humedad, afectando al mosaico de forma biológica con la formación de patinas de algas y líquenes que provocan fenómenos de biodegeneración, vegetales y microorganismos que forman la parte de acción química junto a las sustancias agresivas de la atmósfera. La prevención de todo esto es primordial, ya que puede ir empeorando.
Con un estudio posterior del mosaico podemos saber su dureza, porosidad, permeabilidad, alterabilidad y varios datos que nos ayudarán a saber cómo intervenir en la pieza, junto a un estudio de sistema a emplear, documentación, estudio de su destino, etc.   
  Las teselas se someten a un análisis petrológico y químico y el mortero, por medio de difracción de rayos X, se conserva in situ, ya que los cambios bruscos de temperatura y humedad afectan gravemente a las piezas. En casos extremos se realizan: limpiezas con agua y peróxido de hidrógeno para las manchas orgánicas, baños para desmineralizar, se consolidan con silicato de etilo o resina acrílica y se entelan

No hay comentarios:

Publicar un comentario